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Vuelo Virtual para Principiantes. Parte 1.

No hay nada más gracioso (o molesto, dependiendo del día) para un simmer (fanático de los simuladores, entre los cuales me cuento orgulloso) que escuchar comentarios despectivos acerca de sus programas favoritos, como el que resulta más común cuando se trata del Flight Simulator: “¿¡Pero como podés jugar a ese juego de ancianos!? ¡si tiene menos emoción que Moki desnudo!” A comentarios de esa índole prefiero no responder, porque es evidente que quien los hace tiene en su código genético más de miko infecto que de hombre. Y porque seguramente dicho babieca bocón nunca se tomó la molestia de investigar más sobre el tema. Seguramente, toda la experiencia con un simulador de vuelo que tiene este tipo de guano charlatán se resume a despegar el avión, conectar el GPS y aterrizarlo a los tumbos, luego de que el piloto automático hiciera todo por él. ESO es volar ¡COMO UNA NIÑA! Los hombres de verdad utilizamos cartas aéreas, volamos SID (Standard Instrument Departures) y STARS (Standard Transit Arrival System), respetamos fraseología, nos incorporamos en circuitos de espera, radiales de VOR, nos movemos por los aeropuertos conociendo cada una de las calles de rodaje con nuestro plano actualizado, volamos nuestras aeronaves realizando minuciosamente las checklists y sin exceder los límites impuestos por sus “fabricantes”, peleamos a vida o muerte con vientos cruzados, engelamientos, llenamos minuciosamente planes de vuelo, interpretamos al pie de la letras las instrucciones en tiempo real de la torre de control y un larguísimo etc. más. Y para los más incrédulos, si aún les parece juego de niñas, quiero verlos interpretar y volar los charts que les adjunté abajo, mientras un Boeing 747 con escaso combustible y repleto de pasajeros espera “pacientemente” que los señoritos bocones descifren los jeroglíficos ocultos en ellos. Veremos si luego de hacerse paté contra el pavimento a 800 kilómetros por hora y provocar la risa de los otros simmers y la expulsión de la red donde se produjo el accidente por “comportamiento inapropiado” les quedan ganas para burlarse de la falta de emoción de un simulador de vuelo hecho para hombres que usan loción de afeitar Colbert, sin hacer una mueca de dolor por el ardor provocado en sus rostros rasurados.

Ahora, si consideran que sus padres son humanos, y no son flancitos que le temen a las alturas (por lo menos a las virtuales) esta nota es para ustedes. Porque vamos a revelarles los secretos del vuelo virtual en una serie de informes con data de primera, que en mi caso, me llevó muchos años y cientos de preguntas en foros de aviación virtual recopilar, hasta dar con los programas/charts/add-ons/sites/manuales indicados para hacer mis primeras armas en los cielos digitales. Y lo vamos a hacer sencillo, porque antes de ser un simmer, yo fui un ¡gamer! Primero lo primero: el simulador adecuado. Bueno, parece una obviedad pero no lo es: ¿qué simulador de vuelo elegimos? Digamos que tenemos 2 elecciones, con sus respectivas variantes: Los más puristas, los hardcore simmers, los pilotos que mueren por la simulación exacta de todos los diales e indicadores existentes en un cockpit, y por el comportamiento real de la aeronave en condiciones virtuales peculiares (vientos cruzados, fuego en los motores, pistas húmedas, etc.) elegirán el X-Plane. Este simulador corre en PC, Mac & Linux, viene en DVD y cuesta en su versión más modesta unos 50 dólares (siempre hablando de soft legal, claro). Peeero, no todo es color de rosa con el X-Plane: los gráficos no son de lo mejorcito, por lo menos si los comparamos con el Flight Simulator (ya el FS, en su versión 2004, le daba una buena tunda al X-Plane, ni hablar ahora de la versión X del popular simulador de Microsoft). Los puristas negarán los hechos de los gráficos simplistas de los escenarios del rival del Flight Simulator, argumentando más “realismo simulado”. Hoy por hoy, y hablando con pilotos reales acerca de las diferencias entre ambos simuladores, podríamos aseverar que el FS ha acortado sensiblemente su brecha con el X-Plane, brindando además excelentes escenarios y modelos de aeronaves (muchas de ellas totalmente gratuitas). Ni hablar de los múltiples add-ons (programas agregados como utilitarios para planificar los vuelos, sonidos para cabinas, nuevas aeronaves, escenarios foto realistas, y un largo etc.), terreno donde el X-Plane no puede competir ni remotamente… Volviendo al FS, la criatura alada de Microsoft es el simulador más difundido para el vuelo virtual. Actualmente encontrarán pilotos virtuales utilizando las versiones 2002 (¡sí, la 2002! y son muchos los que la usan, así que si tenés una PC batata, no tenés excusa para no surcar los cielos), 2004 y 2006 (este último más conocido como la versión X) del programa. De dichas versiones, la más popular es la 2004, por la cantidad infernal de add-ons con que cuenta y porque corre con mayor fluidez en los equipos actuales que el FSX. ¿Mi elección? Actualmente tengo cargados el FS 2004 repleto de add-ons y el FSX pelado. Uso estos dos para conectarme y realizar mis vuelos, pero debo admitir que no logro empatar con el FSX los 25 frames por segundo que consigo, tranquilísimo, con el 2004. ¡Maldición!
Segundo paso: la elección de la “red”. Ok, ya tenemos el simulador instalado. ¿Y ahora cómo hacemos para toparnos con los otros pilotos y sus infernales máquinas voladoras? ¡Paciencia mikos! Los hermanos Wright tardaron años en hacer volar su creación. Ustedes van a tardar un poco menos, créanme. Primero tienen que elegir una red donde van a conectarse, y donde otros cientos de pilotos harán lo mismo para compartir con ustedes los cielos virtuales. Pilotos y controladores dije, porque en este mundillo deberán acatar las órdenes que les imparta el ATC (Air Traffic Controller), y que no son otra cosa que simmers cumpliendo en rol de controladores aéreos (en castellano: los tipos que trabajan en una torre de control dirigiendo y controlando los “tráficos” (las aeronaves que están volando) para que no terminen estampándose unas con otras). Las dos redes más populares son VATSIM (Virtual Air Traffic Flight Simulation Network) e IVAO (Internacional Virtual Aviation Organisation).
En la época en que yo comencé a volar en red, IVAO presentaba algunos problemas de reestructuración (solucionados ya hace tiempo), con lo cual mis huesos fueron a parar a VATSIM. Ambas redes son excelentes y cuentan con cientos de pilotos y controladores inscriptos (como dato de color, en el momento de escribir esta nota, domingo a las 22.30, en VATSIM hay 370 pilotos y 106 ATC online más 9 servidores activos; y en IVAO, 173 pilotos y 23 ATC online y 17 servidores activos.). La inscripción es sencilla: van a la HOME de alguna de dichas redes, se inscriben, y les darán un número de usuario y una password. ¡Ojo al piojo! Pongan sus datos reales. Si de alguna forma los descubren falseando información, pueden darles la baja definitiva, y hasta bannearles el IP. Estas redes son serias, y si bien son gratuitas, dedican mucho esfuerzo y tiempo para brindar un excelente servicio. Y, por sobre todas las cosas, no consideran al FS o al X-Plane “jueguitos” sino SIMULADORES. Ustedes, por lo tanto, no serán jugadores, sino pilotos virtuales, y los tratarán como tales. Y tendrán, por consiguiente, derechos y responsabilidades; con lo cual les recomiendo leer los Códigos de Conducta y las Reglamentaciones vigentes de la red que elijan (pueden inscribirse en ambas, si así lo desean) para evitarse problemas más adelante. El VERDADERO vuelo virtual, amigos, no es para impacientes. Los impacientes se estrellan, se frustran y terminan jugando al CS. Tercer paso: el soft y la escuela de vuelo… Muy bien. Están inscriptos en una de las redes. Ahora, necesitan el soft adecuado para conectar su simulador a los servidores de dichas redes. Oootra vez, van a la HOME de las páginas que les suministré, buscan el área de downloads y bajan el soft necesario para conectarse, dependiendo del simulador (y de la versión del mismo) que estén utilizando. La cosa es más sencilla de lo que parece, y para que todo resulte feliz, TIENEN que leer los cortos tutoriales que les explican cómo configurar dicho soft. Y aquí es donde hay que hacer un parate y recibir un baldazo de agua fría: esto de volar por IVAO o VATSIM es cosa seria. Les recomiendo que COMO MINIMO, haber terminado satisfactoriamente las lecciones virtuales de vuelo de Rod Machado que incluyen los Flight Simulator. TODAS. O por lo menos hasta las de piloto comercial, siempre y cuando no vayan a tripular en jet. Los pilotos virtuales y los controladores de estas redes dan POR SENTADO que ustedes son capaces de interpretar la fraseología aeronáutica utilizada, que pueden despegar y aterrizar sin problemas, que saben dirigirse a un fijo indicado, volar un radial de VOR, volar una espera, y un largo etc. También pueden apelar a escuelas de vuelo virtuales donde los instruyan (en los foros respectivos y en clases “virtuales”, hasta que se sientan cómodos para volar en red serias. ESO fue lo que hice yo. Investigando, me topé con distintas escuelas (que lamentablemente ya no existen), donde aprendí fraseología, entrenamiento radioeléctrico, etc. También me bajé pilas y pilas de apuntes para perfeccionarme. Les recomiendo visitar el site de Aerolíneas Argentinas Virtual donde encontrarán cartas de navegación, planos de aeródromos, links muy útiles y MUCHISIMA buena onda y ayuda en su FORO como para dar sus primeros pasos en esto del vuelo virtual simulado con el mayor de los realismos. Otro buen lugar donde hacer preguntas es el FORO del ARTCC Argentino.
Bueno, para empezar ya tienen suficiente. Para cuando esté la segunda parte de este informe, ustedes deberían estar medianamente aceitados como para conectarse de un momento a otro. Les contaré entonces sobre programillas felices para hacer de sus vuelos virtuales experiencias más placenteras. Espero sus comentarios acerca de la nota, mikos lindos. He dicho!

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