Reviews

Maneater [REVIEW]

El detrás de escena de la vida del tiburón

Había una vez, un cazador sin respeto por la vida de los animales que lo rodeaban, especialmente por los tiburones. El cazador buscaba vengar la muerte de su padre a manos de lo que él llamaba un “mega tiburón”. Pero el cazador no contaba con que detrás del depredador, estábamos nosotros, dispuestos a convertirlo en la máquina asesina y vengadora de su especie. Así comienza el viaje de Maneater.

Un tierno bebe

Maneater nos pone en la piel de un tiburón toro. Un aterrador depredador que acecha bajo las aguas de una tranquila comunidad. Sin embargo, nuestro viaje comienza cuando un despiadado cazador nos arrebata del útero de nuestra madre. En una furia vengativa, logramos huir y así comienza nuestro periplo intentando hacernos un lugar en la cadena alimenticia.

Con apenas unas pocas horas de vida, debemos luchar por conseguir comida y crecer lo suficiente para dejar de ser presa y que todos nos teman. Por supuesto que no sólo debemos consumir otros peces o criaturas, también vamos encontrando contenedores proteínicos que aceleran nuestro crecimiento de forma considerable. Es importante ir creciendo ya que dependemos de nuestro tamaño para sortear ciertos obstáculos que se van presentando en el mundo. Ya sean rejas que nos separan de nuevas zonas o lugares fuera de alcance, o atacar animales aún más grandes.

Por suerte para nosotros, cada zona del mundo tiene una cueva especial donde podemos refugiarnos para evolucionar nuestras habilidades y crecer. Esta zona esta aislada y es segura como para que podamos relajarnos y replantearnos nuestra existencia como un tiburón.

El mundo en nuestras manos

Maneater es un juego estilo sandbox, como un GTA podríamos decir, pero con el clarísimo giro de que somos un tiburón. El mundo está dividido en varias zonas, que podemos ir accediendo a medida que vayamos completando ciertos requisitos. Distribuidos por todas las zonas, hay muchos tipos de coleccionables, desde letreros hasta cajas de proteínas y alimentos, pasando por señales de calles, patentes y tantos más. Podemos decir que esencialmente el juego se trata de ir juntando todos estos coleccionables que nos dan puntos de experiencia para que crezcamos y también pintos genéticos para evolucionar a nuestra maquina asesina.

Por momentos puede tornarse un poco repetitivo, si bien las locaciones son lo obstante diferentes, al final del día las actividades son un tanto monótonas. Sin embargo, es muy importante aclarar que no dejan de ser divertidas, ya que somos un endemoniado tiburón. Eso es algo que Maneater ha logrado de forma exquisita. Desde que el juego comienza, sentimos como si tuviéramos el poder de un dios, pero si bien somos poderosos, el mundo ahí afuera es inclemente y debemos tener mucho cuidado de no presionar más de la cuenta en ciertas situaciones. Es un gran balance entre poder y desafío.

Donde ningún tiburón estuvo antes

El mundo de Maneater es sumamente amplio y hay mucho que recorrer. Es extremadamente divertido poder hacer cosas como ir saltando por una playa atacando a las personas que decidieron pasar un intranquilo día en ella. Nuestro tiburón es sanguinario como pocos y es capaz de proezas en tierra que realmente desafían la realidad, y eso lo hace maravilloso. Por supuesto que debemos tener cuidado con lo que hacemos.

Permanecer mucho tiempo en tierra implica que nos empezamos a sofocar y debemos volver al agua si no corremos el riesgo de morir por asfixia. Asimismo, recuperar nuestros niveles de vida es bastante sencillo, basta con que consumamos algunas criaturas acuáticas, o terrestres y pronto volvemos a estar sanos como una lechuga.

Nuestro hermoso tiburón cuenta con todo un set de habilidades a disposición. Desde un útil sonar que nos sirve para detectar absolutamente todo lo que deseemos, hasta diversos poderes de combate. Los controles son super sencillos y si bien puede costar un poco al principio, rápidamente nos encontramos como pez en el agua. Podemos tomar velocidad y movernos como un torpedo subacuático, dar fuertes coletazos que aturden a nuestros enemigos y por supuesto morder y capturar en nuestras mandíbulas hasta destrozar a la presa.

En Maneater, no hay limite para lo que un escualo puede lograr, y hay pocas sensaciones más satisfactorias que cazar a un cazador que se cree por encima de todos los animales.

Conclusión

Man Eater es un muy entretenido juego que nos pone en la piel de una de las mas maravillosas criaturas del planeta. Si bien no es del todo realista, la sensación de ser un tiburón, es excelente y esta muy bien lograda. Peca de tornarse repetitivo en la parte de actividades y eso puede cansar en determinado momento, pero es un título que da muy buenos ratos de diversión y después de todo ¿No es eso lo que estamos buscando?

Una experiencia muy recomendada para todos los amantes de los sandbox. Un viaje sumamente divertido desde una perspectiva diferente. El momento de experimentar que se siente ser este increíble animal. [i]


DESARROLLADO POR: Blindside Interactive
DISTRIBUIDO POR: Deep Silver
GÉNERO: Acción, aventura, sandbox
DISPONIBLE EN: Windows, PlayStation 4, Xbox One

QUÉ ONDA: Un juego que nos pone en la piel del mayor depredador acuático y que logra darnos una sensación de poder indescriptible. Un viaje único y sumamente divertido.
LO BUENO: Poder ser el depredador máximo e ir evolucionando hasta ser la perfecta maquina asesina. La voz del narrador tipo documental que nos da la sensación de estar en un documental de Nat Geo
LO MALO: Actividades un tanto repetitivas y monótonas

Este análisis fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.

  • CALIFICACIÓN75%
75%

Escribe un comentario