The Sims 4 Star Wars: Journey to Batuu [REVIEW]

 

The Sims 4, ¡ésto no es para mi! (y no insistan)

—Gordi tengo el pack de The Sims 4 Star Wars para los sims… ¿Querés probarlo?

Mm. No contesto. Sigo trabajando. Insiste. Así, como quién no quiere la cosa, me agarra distraída: “bue”. Y en un pique resulta que tengo todo instalado. Bueno… ¿qué puede salir mal?

—Escribís una notita ¿¿no?? —me dice, con ojos de cocker.

—Claro… —LPM, caí como un chorlito*.

¡Socorro, que hace como 10 años que no juego a nada! La cosa es que hija me larga en banda, me critica la ropa y no conforme con eso dice que necesito 5 Sims para ver bien como es el juego (20 minutos más tarde termino pidiendo con furia asesina que elimine a 4). 

Después de tanto tiempo sin jugar, “re-aprendo” las acciones básicas. Me sorprendo con la cantidad de ventanas que se pueden desplegar. Y cómo si hubiera poco para hacer… The Sims 4 Star Wars… Batuu. Pero primero lo primero.

Lo primero

Arranco construyendo una casa. Enloquezco, arranco de nuevo y me compro la casa hecha. La más barata: la más chica (la infeliz razón: menos para limpiar). Y amueblada. Cambio un par de cosas nomás. Me entusiasmo con la ropa. Así, cómoda, una campera con hombreras matelaseadas, unos cargo y botas grises. ¡El espíritu de Star Wars me invade! Los brazos tatuados de cabo a rabo. Maquillaje tranquilo. Eso sí, una cresta rosa y gris.

Y luego… luego vuelvo a caer en la trampa. Antes de darme cuenta, la tilinga de mi Sim está aburrida. Prendo la tele. Le doy un libro. Ahora tiene hambre. Mm. Allá voy corriendo a abrir la heladera. Ahora tiene ganas de hacer pis, vamos al baño… ¡ahora a chomí! (Zzzzzz). Realmente, un loop tan infumable como la vida misma. Una piba dependiente y rompebolas.

Entonces ocurre lo peor. The Sims 4

—Pará… ¿fuiste a Batuu? Mandala de vacaciones, ¿querés?

¡SIIIIIII! ¡Si yo lo que más quiero en la vida son los turulos** de Leia, casarme con Han Solo y tener un BB8! Allá vamos.

Opa. Llegás y elegís dónde ir dentro de estas 3 opciones:

El campamento de la resistencia: mucho yuyo, poca joda, todos muy copados, pero re desconfiados. El baño te lo debo, y la comida… ¡también!

El distrito de la primera orden: desde ya, plagado de stormtroopers. Medio tenso el asunto. Acá está todo muy prolijito y ordenado y a mí me gusta revolear las zapatillas cuando llego a casa. No es mi lugar tampoco. Ahora… El Puerto avanzado de la Aguja Negra***… ¡Ese es mi lugar!

A la cantina ¡YA!

Hermosa. Dj, música, mesas para jugar Sabbac, gente que baila y otros que charlan animados en la barra. Acá sí hay baños, un par de lugares de comida, negocios y todo.

Bueno, pues, hambre. No me pregunten que corno pide en la barra porque no lo recuerdo. Elena Delgado (así se llama) trata de levantarse al Bartender que la ignora olímpicamente. ¡Soo Elenita! ¡Calma! Se aburre y la pongo a bailar. Todo muy lindo pero yo… quiero un robotito, un sable y a Han. En ese orden.

Se hace pis.  A correr por todo el puerto. Vuelvo a… ¡ey, pará! ¿Otra vez tiene hambre? Y corre (¿Alguien me explica por qué corre sin parar esta energúmena?).

Elena corre y de nuevo se hace pis (a recorrer toooooooooodo a ver donde corno hay baños). Tiene hambre: a Docking Bay 7 o a Ronto Roasters. Pero si estoy en el campamento no encuentro dónde tirarle un sánguche. Ahhhh, me estreso…

The Sims 4, Star Wars y la bendita chispa

Algunos temas sencillos —como preguntar por la resistencia, por los “canallas” o por la primera orden— se resuelven fácil. Otras… No sé que decirte. Pregúntenme, por ejemplo, ¿cuánto tardé en “encender la chispa”? Chispa… ¡fuego! Quiero prender fuego todo. Llevo horas tratando de encender la chispa y ya no sé si tengo que encontrar un encendedor. Pruebo en tooodo Batuu. Pero no. Quedo trabada en una misión que sigo sin poder completar. Ya me sé la vida de Hondo Ohnaka (el capanga de los canallas) y ya le hice 14.567 chistes a Vi Moradi. Y nada.

Me rajo a Oasis Springs… oh. No pagué los impuestos y me cortaron la luz. Pago los impuestos, tiene hambre de nuevo (Elena no tiene fondo, eso está claro). Hace unos huevos revueltos y ¡se le queman! ¡Basta Elena! ¡Colaborá un poco! Ésta es peor cocinera que yo, eso está claro. Humo. Vienen los bomberos.

Vuelta a Star Wars Batuu

Me voy a bailar un poco a la cantina. Después me voy a comprar un sable azul hermooooooooso. Y luego un droide parecido a BB8. La chispa bendita no sé cómo se enciende. Pero ya ni me preocupa. Definitivamente mi espíritu de cuarentena se ve reflejado en mi pobre Sim y su “doble vida”. Me ocupo de la mía, ¿y de las suyas? Si ya me cuesta la vida real… ésto no es para mi. NO INSISTAN MÁS! [i]

 * pájaro al que por su cabeza chica le atribuyen la no capacidad de procesar razonamientos complicados… dice Google. ¿Raro no?

** rodetitos (rodetitos, turulos, vamos, ¡es lo mismo!).

*** Debe ser del mismo dueño del Palacio de la Papa frita… si no, no se explica. 

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DESARROLLADO POR: The Sims Studio, Maxis
DISTRIBUIDO POR: Electronic Arts
GÉNERO: Simulador
DISPONIBLE EN: PlayStation 4, Xbox One, PC.

QUÉ ONDA: Podés disfrutar a pleno el parque de Star Wars.
LO BUENO: Los detalles, la ropa, los personajes.
LO MALO: Hasta que no completás una misión no podés pasar a la siguiente. Entonces podés quedar atascado un tiempo (prolongado en mi caso) hasta lograr cumplirla. 

Este análisis de The Sims 4 Star Wars: Journey to Batuu fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.