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Townscaper [REVIEW]

La maison en petits cubes

Townscaper, no es tanto un juego, sino un juguete en sí mismo, como bien lo define su autor. Así que no esperen historia, puntuaciones, objetivos, condiciones de victoria o derrota, ni eventos inesperados. Sino tan solo el placer de construir ciudades en medio del agua, como si de Venecia, Kampong Ayer o Tigre se tratara.

Fue creado por el joven desarrollador sueco Oskar Stålberg —una de las tres mentes detrás del excelente Bad North (Plausible Concept, 2018)— y lanzado en 2020, como acceso anticipado en Steam. Sin embargo, hallamos rastros de Townscaper ya en febrero de 2015, en su pequeño proyecto House —jugable en este link—, y un año después, en Planet —accesible desde acá—. Ambos prototipos incorporan algunas de las particulares características que hacen de Townscaper un fichín único: mundos generados de forma procedural con una simplicidad y belleza desbordantes.

Maravillas de Townscaper

Las monumentales y complejas ciudades que creamos en Townscaper no requieren de múltiples opciones ni diferentes tipos de bloques seleccionables, no. Solamente necesitamos apoyar el dedo en la pantalla del celu para que de la nada surja una estructura, cuya caprichosa forma, no controlamos en absoluto. No obstante, el pequeño mundo que vamos creando se rige por reglas bien claras, que vamos descubriendo con cada pieza añadida, o eliminada.

Primero ponemos el piso sobre el agua. A continuación, posamos una casa, que crece hacia arriba o hacia los lados. También podemos quitar el suelo de la vivienda, para quedar sostenida por vigas de hierro que se hunden en el mar, o simplemente permanecer flotando en el aire —al mejor estilo Laputa—, gracias a las hélices. Si rodeamos completamente una superficie plana con casas, aparece un césped verde, con pequeñas murallas irregulares. Los techos se convierten en terrazas de manera casi mágica. Así como las torres adquieren forma de faros y las paredes devienen en arcadas.

Metiendo mano en Townscaper

Los controles son muy simples: tocamos con un dedo para crear. Ahora, si lo mantenemos presionado un tiempo más, en vez de agregar, eliminamos el bloque. Y si seguimos con la falange rígida en el lugar, seleccionamos el color que tiene el inmueble indicado. Por otra parte, podemos rotar, mover y acercar la cámara tanto como queramos, para ver esos detalles increíbles que el motor de Townscaper genera: gaviotas, sogas con ropa tendida, binoculares, escaleras, jardines, bancos y un largo etc.

A los controles se le suma una barra a la izquierda, para seleccionar el color del bloque y un menú —que se accede desde la rueda dentada— donde se puede: iniciar un Nuevo juego; Abrir uno existente; cambiar los Ajustes —FPS, Antialiasing, idioma—; Copiar al portapapeles un texto plano que contiene nuestra ciudad soñada, para así compartirla con el mundo; Cargar desde el portapapeles, justamente para importar otras construcciones; botones de deshacer y rehacer para no tener que borrar uno a uno los bloques; habilitar o deshabilitar la grilla; y controles de texturas y de la posición del sol —cuando se oculta, se encienden las luces—. Eso sí, se extraña una opción de captura de pantalla, que nos permita registrar una idílica toma sin rastros de la interfaz gráfica.

Para el bolsillo…

En Android, además de beneficiarse de la pantalla táctil, se puede jugar en horizontal o vertical —la interfaz se adapta automáticamente—. A diferencia de su hermano mayor en PC, el tamaño del mapa está bastante limitado en extensión y altura, como se puede apreciar en la captura anterior. No tiene logros ni guarda el progreso en la nube, pero sí permite agregarlo a la Biblioteca Familiar de Google Play Store. [i]


DESARROLLADO POR: Oskar Stålberg
DISTRIBUIDO POR: Raw Fury
GÉNERO: Casual; Construcción
DISPONIBLE EN: Windows, Mac, Nintendo Switch, iOS, Android

QUÉ ONDA: Generador de ciudades rodeadas de agua, con un arte magnífico y controles simples, que permite creaciones de gran complejidad. Vaya paradoja.
LO BUENO: Gráficos y detalles excelentes. Generación procedural impecable. Permite compartir las ciudades.
LO MALO: No se puede guardar el progreso en la nube. El tamaño de las ciudades en Android es más limitado que en PC. No permite realizar capturas de pantalla, ocultando la interfaz de usuario.

Este análisis fue realizado a través de un código de Android provisto por sus desarrolladores.

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