El día de la patota
Julianna me clava un machete en el pecho. No entiendo por qué. ¿Somos amigos o enemigos? ¿Qué hice para merecer semejante final? Preguntas que quedan sin respuesta, porque me ahogo haciendo gárgaras con mi propia sangre. Pero sorprendentemente, me despierto en la playa al amanecer. Me sacudo la arena y me pregunto si fue un mal sueño. Aparecen mensajes, literalmente letras suspendidas en el aire, que intentan orientarme. Mientras, mi cerebro confundido intenta ordenar sus pensamientos. ¿Quién está mandando esos mensajes? ¿Por qué no morí? ¿Dónde estoy? ¿Qué gusto tiene la sal? Bueno, esto último si puedo contestarlo. Gracias Carlitos Balá y bienvenidos a Deathloop.
Deathloop… ¿quéloqué?
Buena pregunta. Incluso para tratar de explicarlo hay que hacer malabares para no tener un ACV. Nos ponemos los zapatos de Colt Vahn el cual —luego de los desafortunados acontecimientos narrados en la intro— despierta en una playa, más desorientado que yo escribiendo esta review.
Además de esta zona de inicio, hay cuatro áreas principales en la isla Blackreef. Mientras avanzamos, Colt intenta recordar qué pasó, qué hace en ese lugar y ve mensajes flotando que intentan orientarlo. Por lo visto, en la isla funciona un aparato que hace los habitantes vivan un mismo día, una y otra vez. Por eso Colt, después de morir, despierta al principio de ese día una vez más.
De esta forma, Blackreef es un bucle infinito de tiempo que nos recuerda un poco a la vieja película protagonizada por Bill Murray, El día de la marmota. Pero, por supuesto, aquí hay mucha más violencia y exigencia.
Enfrentado a esta idea de inmortalidad, Colt descubre que hay una manera de romper este día interminable: liquidar a los Visionarios, ocho personajes que se convierten en nuestro objetivo principal. Así, debemos recorrer las cuatro locaciones de la isla en cuatro momentos distintos del día: Mañana, mediodía, tarde y noche.
En cada una de estas recorridas debemos recopilar la mayor cantidad de información posible, para averiguar cuándo y dónde están estos personajes. Hasta acá suena fácil, pero solo podemos estar en una locación en cada momento del día. Si nos movemos a otra, el tiempo avanza un casillero y, al final del día, volvemos a cero.
Pará, pará, pará… vos me estás diciendo que en Deathloop… ¿Qué?
Así es, al final de cada día todo se resetea. Armas, poderes equipos y cualquier progreso que hayamos logrado, incluso “boletear” a alguno de estos visionarios. Volvemos a empezar de cero y lo único que nos queda es la información.
Como vimos en infinidad de películas, hay que volver una y otra vez a los mismos lugares para, ya sabiendo que ocurrirá, realizar acciones que avancen un poco más la trama. Los mismos enemigos, los mismos enigmas y las mismas situaciones, hasta que logremos realizar acciones que desencadenen cambios.
Porque, luego de unos pocos loops, caemos en que las cuentas no dan. Matando a uno de estos personajes por locación y momento, solo llegamos a cuatro. Y, si no metemos los ocho en el mismo día, todo vuelve a empezar. Visitar los mismos lugares, lidiar con muchos enemigos, recolectar las mismas armas, morir varias veces. Deathloop es un inmersive sim exquisito con pinceladas de roguelite.
Y ya que hablamos de morir, si nos matan de una a dos veces, tenemos otra chance, un glorioso respawn. Ahora bien, a la tercera vez que nos maten, volvemos a empezar el día. Reset y llanto en posición fetal en un rincón. Por suerte, la cantidad de muertes admitidas vuelve a cero cada vez que cambiamos de locación (pero también avanza el tiempo, así que… cuidado)
Deathloop “esh imposhibleeee”
Antes de que salgan corriendo, les cuento que hay algo que puede mejorar nuestras oportunidades. A medida que pasan los días, todo nuestro arsenal de armas, mejoras y chucherías se pierde, pero —y es un muy gran “PERO”— por suerte aprendemos a usar el “residuo”.
Como su nombre lo indica, es una energía remanente del bucle temporal. La podemos encontrar en los cuerpos de los visionarios o, incluso, en algunos objetos que tienen un halo violáceo. El “residuo” simplemente se absorbe con la mano y lo imbuimos en ítems, desvinculándolo así del bucle temporal. En español: haciendo esto, conservamos las pertenencias después del “reset”.
De esta forma, podemos usar este proceso para guardar armas, poderes o cualquier otro elemento. Cada ítem tiene su “precio” en residuo y el chiste es gastarlo, porque lo perdemos todo al inicio de cada loop. Si no nos alcanza para algo, podemos reventar objetos que no usemos y convertirlo en residuo para inmortalizar lo más importante.
Así, poco a poco nuestro arsenal va creciendo y nuestro poder destructivo es superior en cada loop. ¿Ya pueden ver con claridad el condimento roguelite en todo esto? ¿Vamos a seguir muriendo y reseteando? Sí, una y otra vez, recorriendo calles que conocemos de memoria y enfrentando los mismos enemigos mil veces. Todo hasta que averigüemos qué acciones derivan en el “efecto mariposa” que necesitamos para vencer.
El arsenal de Deathloop
Si hablamos de matar enemigos, es inevitable hablar de los métodos. A medida que avanzamos, descubrimos distintas “herramientas” —hay una docena de armas—, que completan nuestro set inicial de machete y “aparato para hackear movidas”.
Luego, vamos levantamos pistolas, una potente escopeta y una SMG, entre otras variantes. Cuando digo esto ustedes imaginan “ok entro a los tiros y rompo todo”, pero Deathloop no es un FPS tradicional. Su genética es bien immersive sim, un género en el cual Arkane (Prey, Dishonored) puede dar cátedra.
Así, solo podemos llevar tres armas, obligándonos a elegir bien porque ninguna carga gran cantidad de proyectiles. Hay que planificar el recorrido, evitar el conflicto directo y usar el machete o cualquier otro método que ahorre balas. Una patada en el culo al borde de un abismo, una furtiva rotura de cuello o combineta de patada y machetazo. Todo sirve.
En caso de recurrir a la pólvora, además de la gran cantidad de armas, hay diferentes calidades. Las grises se encuentran fácil, pero son más berretas y se pueden atascar en el peor momento. Le siguen las azules, las violetas y por último las Gold que son las más raras y efectivas.
Por último, a las armas les podemos agregar mejoras que influyen en puntería, retroceso, tiempo de recarga y todo puede combinarse con los poderes que Colt va descubriendo. Sí, poderes. Al igual que en otros juegos de Arkane —como Dishonored— nuestro héroe va descubriendo y mejorando habilidades sobrenaturales. Algunos de ellos son muy útiles, como el de la teletransportación o la atadura de enemigos. Pero recuerden algo y grábenselo a fuego: lo que no imbuyan con residuo al final del día, se pierde.
Deathloop ¿en PlayStation o Pc?
Arkane se despachó una vez más con una maravilla audiovisual. Un estilo retro con aires setentosos y pinceladas comiqueras. Todo se ve increíblemente tentador y cada trailer fue una invitación a disfrutar de esta maravillosa isla llena de diseño, colores y rincones maravillosos.
Hablando de rendimiento, sabemos que en una buena PC con una Nvidia 1060 se ve bien. Pero si tenemos placas de última generación, podemos explotar al máximo la resolución final y poner todo en máximo detalle con Ray Tracing a 60 fps o más. Pero, ¿qué pasa con una PS5?
Para esta review, usamos la versión exclusiva para PlayStation 5 y funciona maravillosamente en 4k a 60 fps estables en modo rendimiento, una opción que se ve muy bien, pero con menos “piripipís” visuales. En en modo calidad los efectos visuales se van al máximo, pero nos auguran algunas caídas de frames (y, sin ser en extremo molestos, se cumple el vaticinio).
Ahora bien, si queremos tirar toda la carne al asador, podemos incluir Ray Tracing sacrificando 30 fps. Estoy lo decide cada uno, sobre gustos no hay nada escrito. Lo que realmente hace una gran diferencia es el trabajo que hicieron con el control.
En este sentido, la sensación que transmite DualSense es imposible de describir. Es algo que tienen que probar. Cada paso de Colt llega a nuestras palmas, en velocidad e intensidad. Los gatillos ofrecen la resistencia del arma y cada explosión puede sentirse en nuestros dedos. Es tan maravilloso como injusto, porque tras unas horas de juego, nuestros sentidos terminan acostumbrándose a esa sensación. Pero como pasa en Deathloop, al día siguiente nos reseteamos y volvemos a decir “que bien se siente esto”.
¿Hay multiplayer?
Sí, con cierta inspiración soulera. En esta modalidad nos ponemos en las botas de Julianna, nuestro némesis. La pibita de rulos es nuestra peor pesadilla al jugar con Colt y Deathloop nos da la oportunidad de convertirnos en eso.
De esta forma, como Julianna podemos invadir la partida de cualquiera de nuestros amigos. ¿Para colaborar? Todo lo contrario, tratamos de eliminarlo para evitar que mate a los visionarios o avance en la historia. Con amigos como nosotros, ¿quién necesita enemigos?
Claro que, para poder invadir, la víctima tiene que estar en un área y momento del día en el que haya un visionario. Y, una vez que entramos, no puede escapar saliendo del área sin antes desactivar una torre de emisión. Por supuesto, toda esta movida tiene lugar si el jugador tiene activada la función multiplayer. Lo ideal es que sólo lo dejemos habilitado para amigos, ¡así da un poco menos de bronca! Si estamos jugando como Colt y tenemos esto desactivado, igualmente nos vamos a enfrentar a una Julinna, pero controlada por la inteligencia artificial. Dicho sea de paso, es más artificial que inteligente… hemos visto personajes hacer cada estupidez…
¿Vale la pena?
Definitivamente sí, aunque vale aclarar que despierta amor y odio en simultáneo. Es un immersive sim con condimentos roguelite distinto, exigente y con mucha —quizás hasta demasiada— información para manejar. Están advertidos.
Deathloop intenta que usemos la cabeza todo el tiempo. No es tarea fácil encontrar la mejor manera de resolver este dilema, que termina siendo un enorme rompecabezas temporal. Van a morirse, revivir y recorrer los mismos lugares una y otra vez en este gigantesco deja vú propuesto por sus creadores.
De esta forma, Arkane demuestra una vez más, que están completamente locos, metiéndonos en este delirio temporal no apto para impacientes. No lo agarren cansados o con sueño porque el cerebro se atasca por completo. ¿Cuánto dura? Depende de ustedes: si siguen una guía, poco. Si se dan la cabeza contra la pared solitos (cosa que recomendamos), puede durar más de veinte horas. Incluso terminado, seguro les quedarán misterios por resolver. De hecho, si me disculpan, todavía asuntos pendientes en Blackreef [i]
DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: Arkane Studios
GÉNERO: FPS
DISPONIBLE EN: Windows, PlayStation 5.
QUÉ ONDA: Una maravillosa propuesta de Arkane Studios. Una isla con bucle temporal no apta para propensos a un ACV.
LO BUENO: Gráficamente maravilloso. Técnicamente ejecutado a la perfección y con una propuesta muy diferente.
LO MALO: La calidad de la IA en ocasiones desentona fuerte con el nivel general del juego.
Este análisis de Deathloop fue realizado a través de un código de PS5 provisto por sus desarrolladores.

Sebastián Di Nardo, alias Moki, es el CEO y fundador de [IRROMPIBLES], y conductor de Unitec. Fue columnista en CN23 y TNT Sports y condujo radio en la Rock & Pop junto a Guille Leoz. Entre sus muchos alter-egos, se encuentran Abraham Osló, el loco del unboxing, y el mítico Dr. Picor. Pueden perseguirlo en el Twitter @Mokirrompibles e Instagram @Mokirrompibles.
- CALIFICACIÓN89%
“Nadie vive para siempre” parece el lema intrínseco, el cual tambien parece hacer alusión al viejo y querido juego de Monolith.
Excelente revisión, la versión de PC también soporta el mando de PS5.
¿Que la IA no es buena? “Los eternalistas” son una parva de jipis drogados, no veo como puedan ser más inteligentes teniendo en cuenta que estan de joda en una isla.