Una rave zombie con pinceladas de humor y baldazos de sangre
Los aviones son una mierda. Los odio con el alma y si pudiera evitarlos lo haría con gusto, porque con solo sentarme, recuerdo cada escena de catástrofe aérea de la historia del cine y me imagino en el medio. Pero admito que hasta ahora nunca se me ocurrió un brote zombie en pleno vuelo, y precisamente allí arranca nuestra historia en Dead Island 2. Un zombie le clava un mordisco a alguien en el avión, y todo termina entre hierros retorcidos y llamas. Recorramos juntos las calles de Los Ángeles para ver si realmente vale la pena revolcarse entre las tripas de los muertos.
Antes de Dead Island 2, un poco de historia
En septiembre del 2011 enloquecimos con Dead Island con una propuesta novedosa para aquel momento, un juego de acción en primera persona de mundo abierto. Esta insólita mezcla se enfocó en el combate cuerpo a cuerpo, y nos proponía pelear con lo que encontráramos a nuestro paso para sobrevivir al brote zombie. La epidemia nos golpeaba en un hotel vacacional de la isla Banoi, y todo se convertía en caos y destrucción. Un palo de escoba, un tablón de madera o un palo de golf se transformaba en una herramienta fundamental para salvar nuestro pellejo virtual.
Podíamos encontrarnos con armas de fuego, pero la realidad es que las balas no abundaban en la isla y golpearlos con cualquier cosa en la cabeza era mucho más efectivo. El trabajo de Techland brilló pese a lo tosco y rústico del gameplay, sirviendo como excusa para una expansión y un spin-off.
Durante la exposición E3 de 2014, se anunció la secuela, pero nuestra emoción desapareció junto al proyecto del que nunca más se habló. Después de varios rumores de cancelación, y bajo la sombra de Dying Light, reaparece a manos de Dambuster Studios. Los astros se alinearon y finalmente Dead Island 2 llega a nuestras pantallas para sorprendernos, aunque sostengamos que ya lo hemos visto todo.
¿De qué nos disfrazamos en Dead Island 2?
Dead Island 2 nos ubica en la ciudad de Los Ángeles tiempo después de todo lo que ocurre en la primera parte. Tras una intro fantástica con una banda de sonido a cargo de Karon O, (la responsable de la banda sonora de la película “Where the wild things are”) la pantalla de selección nos da la posibilidad de ser uno de los cinco personajes a los que llaman “Slayers”.
Dani: Viene de los mosh pits del condado de Cork en Irlanda, es una peleadora de rockabilly testaruda, boca sucia y con un retorcido sentido del humor. Se abre paso entre los zombies de la misma manera que se abrió paso entre los equipos opuestos de roller derby, a los golpes y con una sonrisa.
Jacob: Es un antihéroe con estilo de estrella de rock (cualquier parecido con Lenny Kravitz es una coincidencia) . Su encanto poco convencional se combina con un desprecio imprudente por la autoconservación. Cuando falleció su amada madre, este exitoso corredor de bolsa londinense, dejó todo atrás para seguir su sueño de ser un doble de Hollywood. Uno de los personajes más parejos en habilidad y el protagonista del tráiler de lanzamiento.
Ryan: Es un bailarín y su cuerpo está muy trabajado, tiene un sarcasmo pesimista y un corazón indomable. Su misión es volver con su hermano pequeño, que se quedó en la ciudad de Fresno antes del brote. Nada va a impedirle volver a casa.
Amy: Es una atleta ingeniosa que encontró algo mucho mejor que el deporte: ¡matar zombies! Adora los riesgos, y cada batalla es un rompecabezas para resolver sobre la marcha. Relajada, concentrada, tranquila, y con un frío californiano.
Bruno: Un estafador que siempre tiene un plan, tanto en su vida anterior como en su presente luchando contra los muertos vivos. Nacido y criado en las calles de Los Ángeles, siempre ocultó su habilidad con el cuchillo detrás de su encanto californiano.
Carla: Es de los alrededores de Los Ángeles, y su familia está esparcida por toda la ciudad. Una motociclista acrobática que no se inmuta por los anillos de fuego y mucho menos por un apocalipsis zombie. La inteligencia, su carácter extrovertido y la confianza física son sus mejores armas.
Cada uno de estos personajes tiene sus propias habilidades y se manifiestan al infectarse por el mordisco de un zombie. Pero ninguno de ellos va a convertirse, como ocurre con el resto de los mortales. A raíz de esto, descubren que son inmunes e incluso incorporan diferentes skills que se representan como cartas. De esta manera, podemos ir cambiando constantemente nuestras habilidades sumando o intercambiando naipes a medida que avanzamos. Esto abre un inmenso abanico de posibilidades, cambiando por completo el gameplay según las cartas que seleccionemos.
Un desparramo gráfico
Los Ángeles tiene un trabajo increíble y es sin dudas una de las ciudades con más mística y puntos de interés para formar parte de un juego. Las calles, las playas, las mansiones, el cartel de Hollywood y el típico muelle de Santa Mónica, son los protagonistas de esta aventura. Si bien Dead Island 2 hace una propuesta similar a la de su predecesor, no es un juego de mundo abierto.
Mientras avanzamos con la historia, podemos transitar por diferentes zonas de la ciudad y cada una de ellas puede explorarse pero está delimitada por objetos, edificios o rejas. Entre cada sección hay tiempos de carga y aunque podemos elegir entrar de día o de noche no existen los ciclos del día. Si entramos de noche, vamos a seguir bajo la luna hasta salir de esta sección de la ciudad. Esta sensación de falsa libertad, termina resultando por la cantidad de casas o mansiones que podemos visitar, y la enorme cantidad de zombies a los que vamos a cortar al medio.
Full combat en Dead Island 2
Lo que es realmente interesante es el trabajo que se ha hecho sobre el combate cuerpo a cuerpo. La cantidad de opciones con las que podemos trabajar para mejorar el poder de nuestros golpes, es enorme. Cada objeto que levantemos puede ser un arma, algunas hacen más daño que otras, pero todas tienen desgaste. Esto es un tema a tener en cuenta, porque con cada golpe vamos despedazando el cuerpo de un zombie, pero también la integridad del objeto con el que atacamos. Tarde o temprano nuestra arma improvisada termina hecha trizas, dejándonos en aprietos en el momento menos indicado.
Afortunadamente, pueden repararse e incluso mejorarse, para darle un poco más de emoción al combate. Un cuchillo común puede electrificarse, o fortalecerse para que tenga una mayor duración. Si a esto sumamos las posibilidades destructivas que puede ofrecer cada locación, podemos divertirnos mucho planificando la mejor forma para liquidarlos en masa. Mojar el piso y electrocutar a varios en simultáneo es una excelente opción, pero también podemos aprovechar un derrame de combustible para incinerarlos. Opciones hay de sobra para jugar con nuestra creatividad, a la hora de acabar con los no muertos.
Un pedazo de zombie
Una de las cosas más sorprendentes en Dead Island 2, es el trabajo para mostrar el daño de cada uno de nuestros golpes. Cada disparo, cada cuchillada, cada hachazo o explosión produce un efecto distinto sobre la carne putrefacta de nuestros enemigos, gracias a una tecnología procedural a la que llaman FLESH. Una cuchilla puede cortar la carne o una extremidad, mientras que un martillo puede romper un hueso e incapacitar a alguno de nuestros atacantes.
FLESH permite que veamos el daño que cada corte genera en la carne de los no muertos, incluso cuando ya hemos acabado con ellos. Una patada puede dejar sobre la piel una marca roja, que crece hasta sangrar si seguimos golpeando en el mismo lugar. Dambuster Studios definitivamente puso toda su energía para llevar el gore del gaming al próximo nivel.
Dead Island 2 salió de las sombras para convertirse en una grata sorpresa. Dumbusters hizo maravillas con un un juego que, a partir de hoy, entra en nuestra lista de clásicos. Es además un tributo al género con cada escena, tomando lo mejor de los clásicos zombies de George Romero, pero con pinceladas del cine moderno. Algunos corren o atacan con inteligencia y precisión como en World War Z. La historia tiene también algunos guiños de comedia y humor negro al mejor estilo Zombieland, pero también explora la lucha de un infectado contra el virus que intenta tomar control, como ocurre en “Warm Bodies”.
Dead Island 2 es una verdadera fiesta y una parada obligatoria para todos los amantes del género, pero recuerden llevar un impermeable porque esto salpica. Ahora si me disculpan, todavía tengo asuntos pendientes por las calles de Santa Mónica. [i]
DESARROLLADO POR: Dambuster Studios
DISTRIBUIDO POR: Deep Silver
GÉNERO: Survival horror
DISPONIBLE EN: Windows, PS4, PS5, Xbox Series X|S,
QUÉ ONDA: La no tan esperada secuela de Dead Island.
LO BUENO: El sistema FLESH, el despliegue gráfico, las calles de Los Angeles y la cantidad de opciones a la hora de combatir.
LO MALO: Hubiera sido fantástico tener ciclos de día y noche.
Este análisis de Dead Island 2 fue realizado a través de un código de Epic Store provisto por sus desarrolladores.
Sebastián Di Nardo, alias Moki, es el CEO y fundador de [IRROMPIBLES], y conductor de Unitec. Fue columnista en CN23 y TNT Sports y condujo radio en la Rock & Pop junto a Guille Leoz. Entre sus muchos alter-egos, se encuentran Abraham Osló, el loco del unboxing, y el mítico Dr. Picor. Pueden perseguirlo en el Twitter @Mokirrompibles e Instagram @Mokirrompibles.
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