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MediEvil [REVIEW]

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Otras diez, otras cien, otras quinientas…

Pobre Dan, él quiere jugar en las grandes ligas como sus colegas Crash y Spyro, ambos de su misma era y con remasterizaciones todavía frescas, capaces de desafiar el paso del tiempo. En cambio, está condenado a ser un bello recuerdo en el corazón de los fans de la consola gris, oscurecido por la sombra de una decepcionante remake portátil.

Pobre Dan, descansa en su tumb… Pero…¿qué es eso? SHHH. ¿Qué es ese ruido? ¿Puede ser? Alguien está REANIMANDO A DAN, ¡está pasando! Llegó el turno de Sir Fortesque de maquillarse y salir a pelear en la actual generación. ¡Hora de mover el esqueleto!

Si viven encerrados en una cripta quizás no se enteraron, pero los quemados de Other Ocean Interactive decidieron hacerse cargo del muerto de otro, por lo que se pusieron a remasterizar nada menos que MediEvil, un fichín de culto que (casi) todos los que tuvimos la PSX recordamos con cariño.

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¿De qué se trata MediEvil?

Lanzado en 1998, este juego de aventuras cuenta la historia de Sir Dan Fortesque, un caballero recordado por su pueblo como el héroe de Gallowmere, el mismo que supo liderar al reino en la batalla contra el malvado hechicero Zarok. Pero sucede que, en realidad, Dan fue el primero en morir en esa contienda de un golpe en la cabeza antes de que siquiera comience.

La leyenda se crea igual y la gente celebra su valentía, mas lo cierto es que este humillante modo de pasar a mejor vida le impide al pobre Dan su ingreso al Salón de los Héroes. El destino, sin embargo, le presenta una segunda oportunidad cuando, cien años después, Zarok vuelve a atacar Gallowmere, usando nigromancia para crear un ejército de muertos vivos. En el proceso, revive por accidente a Dan, quien ni lento ni perezoso decide enfrentarse nuevamente al villano, para esta vez ganarse su lugar en el panteón.

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Levántate y anda

MediEvil es una clase de juego de acción en 3D muy característico de su época pero que resulta atípico a lo estándares actuales. Los escenarios que recorremos son únicos, y en cada uno varía levemente la mecánica del juego. Si bien son pequeños, se ven maximizados por un gran trabajo de arte y la presencia de puzzles que nos mantienen corriendo de una punta a la otra del mapa, volviendo tras nuestros pasos y tratando de recordar el camino recorrido.

Para luchar contra los enemigos, Dan cuenta no sólo con su propio brazo, que puede arrancarse y repartir cachetazos huesudos, sino también con espadas, garrotes, dagas, ballestas y armaduras mágicas, por nombrar algunas. El oro que encontramos en nuestra travesía nos sirve para comprarle municiones a la gárgola comerciante que suele aparecer en la pared.

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Nuestro arsenal se va expandiendo con armas que encontramos en ciertos escenarios, o bien, que nos obsequian nuestros camaradas en nuestras visitas al Salón de los Héroes.

¿Pero cómo accedemos a este elusivo lugar? Activando (y luego, encontrando) el cáliz que se esconde en cada nivel. En general, se enciende cuando eliminamos todas las amenazas de ese escenario, pero en algunos casos especiales se dan otros requerimientos.

También es importante la defensa, razón por la que contamos con escudos con los que bloquearnos. Estos broqueles se van rompiendo a medida que absorben golpes, por lo que hay que prestar atención e ir renovándolos para no quedar indefensos.

Los enemigos suelen irse a las piñas sin dudarlo, y es muy fácil sufrir daño incluso cuando tenemos controlada la batalla. Por suerte, contamos con una barra de salud muy amplia y varios viales extra que se suman en forma automática cuando es necesario. También hay fuentes de salud que nos rellenan la barra y los tubitos extra, sobre todo antes de combates contra un jefe. Hay que ser cuidadosos, sin embargo, porque situaciones como desplomarse por el borde del escenario o caer en agua profunda pueden resultar en perder un vial completo, y esto es más normal de lo que parece dada la complejidad de los controles y de la cámar… aargh, la bendita cámara… fffffff, ok, respiramos profundo. Hablemos de eso.

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Vamos al hueso

Dotar el arte de un gran estilo timburtoniano: APROBADO.
Lograr una buena combinación de acción con humor: APROBADO.
Crear un sistema de cámara que nos permita navegar estos escenarios sin querer revolear el control contra la pared: A MARZO.

Lo cierto es que, al momento de desarrollar el fichín original, el equipo de SCE Cambridge Studio no tenía mucha idea de cómo hacerlo en 3D. Por consecuencia, más allá del mérito artístico que tengan sus niveles, el posicionamiento de la cámara más sus pobres controles dificultan mucho manejar a Dan dentro de estos espacios.

Y hablamos en presente porque… sigue pasando. Por más que se promocione un “sistema de cámara mejorado”, lo cierto es que, como se respetó el diseño original de los escenarios al pie de la letra, no hay mucho que se haya podido optimizar al respecto de este inconveniente. El lidiar con los cambios súbitos de ubicación de la cámara termina sumándose a la lista de acertijos que cada ambiente presenta. Esto se acentúa en los momentos finales, donde el fichín se inclina por desafíos plataformeros sobre el vacío, algo que no se lleva para nada bien con los controles imprecisos con los que contamos.

Por suerte los niveles suelen hacerse cortos una vez que ya conocemos todos sus vericuetos, lo cual permite que el rejugar capítulos en los que morimos de formas estúpidas sea una experiencia breve y, por tanto, más tolerable.

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¿Qué trae de nuevo MediEvil?

A pesar de intentar ser lo más fiel posible a la versión de 1998, esta remasterización incluye algunos aspectos nuevos inspirados en elementos que no llegaron a ser incluidos en el pasado, y referenciados en partes del código original.

En primer lugar, se añade un nuevo sistema de controles, que se agradece ya que responde a un uso más moderno del control, pero los fans más conservadores pueden volver al esquema clásico sin problema desde las opciones.

Contamos ahora con la Dan Cam, que es una cámara extra que se sitúa sobre nuestro hombro y nos permite tener una perspectiva en tercera persona. Lamentablemente no está disponible todo el tiempo, y cuando lo está, requiere que mantengamos presionado el botón para usarla, lo cual le quita toda practicidad y sirve más como un “calibrado” de la cámara principal.

Quizás el agregado más valioso es el de las Almas Perdidas, un desafío en el que tenemos que encontrar fantasmas repartidos por todos los escenarios y llevarlos a los lugares que nos comunican (si es que entendemos sus vagas especificaciones), normalmente situados, claro, en un nivel distinto. Una vez que encontramos el sitio se nos presenta algún desafío menor y si lo resolvemos, liberamos ese alma. Sin duda es un añadido valioso que alienta la rejugabilidad, sobre todo teniendo en cuenta que la recompensa por liberarlos a todos es la posibilidad de jugar el Medievil clásico. Sí, se los spoileamos, y ¿saben por qué? Porque esto es un TREMENDO valor agregado que puede inclinar la balanza a la hora de adquirir este fichín y es una pena que se mantenga en secreto, así que ahí les va. De nada.

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Conclusión

MediEvil es una rendición súper respetuosa del material original, y se nota el amor puesto en cada esquina. De tan respetuosa, arrastra varios de sus problemas, que en estos tiempos son difíciles de tolerar.

Sentimos que había pequeñas maneras sutiles de hacer el manejo del personaje y de la cámara más agradable sin cambiar demasiado la experiencia. Por lo demás, estamos ante una actualización que nos permite volver a jugar a este clásico pero viéndose de la manera que lo recordamos: todo luce tal cual quedó formado en los rincones de nuestras mentecillas. Las voces y los efectos de sonido funcionan perfecto (aunque estos últimos a veces suenan raro) y la banda de sonido es simplemente de lujo.

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Si tuviéramos que agruparlo junto a Crash Bandicoot N. Sane Trilogy y Spyro Reignited Trilogy, podríamos afirmar que la remasterización de MediEvil es la más flojita del grupo. Sobre todo considerando que las mencionadas incluyen TRES juegos de cada saga, y acá ni siquiera se incluyó la secuela (la que muy probablemente nos vendan aparte).

Dada su tosca jugabilidad, es difícil recomendarle este fichín a un niñato que nunca jugó el original, aún cuando su valor cinemático sea casi inalcanzable por muchos juegos de acción actuales. Pero si ustedes, quienes están leyendo esto, tienen una PlayStation 4 y supieron disfrutar las aventuras de Sir Dan Fortesque en su lanzamiento original, les sugerimos no dejar pasar la oportunidad de revivir esta saga que se rehúsa a morir. [i]


DESARROLLADO POR: Other Ocean Interactive, SCE Cambridge Studio (versión original)
DISTRIBUIDO POR: Sony Interactive Entertainment
GÉNERO: Acción, Aventuras
DISPONIBLE EN: PS4

QUÉ ONDA: Esta remake del clásico de culto del ‘98 busca colocar a Sir Dan Fortesque en el panteón de las remasterizaciones, pero no sin arrastrar varios problemas de jugabilidad en el camino.
LO BUENO: Gráficos actualizados a la generación actual, banda sonora de lujo, su valor cinemático no tiene comparación. El añadido de las Almas Perdidas. Algunas mejoras en la cámara, pero…
LO MALO: …la cámara sigue siendo un desastre, y los controles poco precisos no ayudan. Los niveles finales ignoran esto y se basan demasiado en aspectos plataformeros, lo que acentúa el problema. Varios efectos de sonido se escuchan latosos como si les hubiesen aplicado una excesiva reducción de ruido. Varios bugs en colisiones contra el escenario que pueden impedir el avance o provocar caídas de formas inesperadas, varias caídas de frames.

Este análisis de MediEvil fue realizado a través de un código de PS4 provisto por sus desarrolladores.

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