¿Quién te conoce, Luismi?
El pasado lunes 3 de mayo finalmente arrancó el juicio entre Epic Games y Apple, ante la jueza federal Yvonne González Rogers, en California. Si bien la contienda legal se inició recién esta semana, Tim Sweeney y Tim Cook vienen tirándose con de todo desde hace ocho meses.
Como si se tratase del tráiler de una ficción de alto presupuesto, medio mundo estuvo impaciente por su inicio, esperando presenciar el más intenso de los dramas —en parte por los grandes intereses que están en juego—. Pero cuando arrancaron los testimonios y acusaciones, de repente todo se convirtió en una obra tragicómica más entretenida que cualquier serie de streaming.
Pero paremos el carro un segundo y volvamos al inicio de la primera temporada, para entender mejor dónde comenzó la batalla de los Tim.
Previously, on App Store
Todo arrancó un 13 de agosto de 2020, cuando Epic Games lanzó una actualización de Fortnite para sus versiones mobile. Esta daba la opción a los usuarios de comprar moneda in-game (V-bucks) más barata fuera de App Store y Google Play Store.
Para entender qué significa esto es importante aclarar que, como muchos sabrán, las tiendas de Google y Apple son privadas. ¡Obvio, dah! Es por eso que ambas cobraban a los desarrolladores una comisión del 30% por cada transacción que se haga en sus plataformas.
La actualización de Fortnite, por más inocente y amigable que pareciera, en realidad buscaba saltearse esa condición para no pagar la comisión.
Al ver esto, Apple y Google pusieron el grito en el cielo, intimando a Epic Games a retirar esa actualización, porque lo que estaba haciendo era violar las condiciones de las tiendas (que era cierto).
Epic no sólo no hizo caso, sino que respondió con un: “¡lero lero, no me retracto nada, y sus tiendas son monopólicas!” ¿Qué pasó? Apple retiró a Fortnite de su App Store, dejando a millones de usuarios sin su battle royale favorito.
Una hora después… repito, UNA HORA después Epic Games presentó una demanda contra Apple por violar las leyes antimonopolio y conducta anticompetitiva.
Epic Games has filed legal papers in response to Apple, read more here: https://t.co/c4sgvxQUvb
— Fortnite (@FortniteGame) August 13, 2020
No conforme con eso, el mismo día la compañía de Tim Sweeney liberó un video donde se burlaba de Apple, e instó a su público a “sumarse a la lucha para que 2020 no se convierta en 1984” bajo el lema de #FreeFortnite.
Que dicho sea de paso: ¿cómo había hecho Epic para armar la denuncia y el video en tan poco tiempo? ¿Había estado todo planeado de antemano?
Esta clara parodia del —genial— comercial con el que Macintosh le hizo frente a IBM no le cayó nada bien a Tim Cook, y le devolvió la represalia anunciando que bloquearía la cuenta de desarrollador de Epic Games.
Esta fue una movida muy grave, porque si le removían a Epic su certificado de desarrollador de iOS, entonces Unreal Engine perdería el SDK (Software Developer Kit) de Apple. Recordemos que Unreal Engine es propiedad de Epic Games, siendo uno de los principales motores empleados por desarrolladores de videojuegos.
Si esto sucedía, una innumerable cantidad de juegos y aplicaciones perderían soporte para iOS y macOS.
Epic pidió entonces medidas cautelares, y la jueza Rogers apareció por primera vez para poner un poquito de orden a tanto caos.
Rogers dictó una orden de restricción que prohibía a Apple bloquear Unreal Engine, pero en contraposición le daba la derecha con respecto a remover Fortnite. Sus argumentos fueron que quitar el soporte del motor gráfico supondría un daño irreparable a terceros, mientras que remarcó la diferencia entre las subsidiarias “Epic Games” —con sede en EEUU y dueña de Fortnite— y “Epic Games Internacional” —con sede en Suiza y propietaria del motor.
Pero, ¿y Google? El mismo día que Fortnite voló de App Store, Google también lo echó de Play Store a las pocas horas. Epic, ya que estaba, lo denunció también.
Sin embargo este juicio se llevará a cabo en otro momento, dado que las condiciones son algo diferentes: Android es un sistema más abierto que iOS y permite la instalación de contenido third party por medios paralelos.
¡Uuuuuf! Y así llegamos hasta el presente. Pero ojo, abróchense los cinturones que esto recién empieza…
Fuego cruzado y daño colateral
Con el juicio recién comenzado, sucedió lo que nadie se vio venir jamás (¿o sí?): se empezaron a filtrar documentos confidenciales con información sensible. El chiste de esto es que, de repente, aparecieron nuevos actores en escena, listos para recibir el daño colateral de los disparos judiciales.
Así, el conflicto legal se convirtió en una comedia para alquilar balcones, con cliffhangers, remates, risas pregrabadas y todo.
this is an email from Sony to Epic Games in 2018, dismissing the idea of cross-play for Fortnite. Epic Games had pitched cross-play announce with Sony where “Epic goes out of its way to make Sony look like heroes.” pic.twitter.com/Xx0HM4awsM
— Tom Warren (@tomwarren) May 3, 2021
Como se ve más arriba, Tom Warren —Senior Editor de The Verge— compartió unos documentos que muestran un primer intercambio entre Epic Games y Sony en 2018. En esos mails, Epic intenta convencer a Sony de que implemente de una vez el cross-play en PlayStation —recordarán lo reticente que estaba con eso—, con argumentos tan increíbles como hilarantes.
“No se me ocurre un escenario en donde Epic no obtenga lo que queremos” y “Epic no va a cambiar su opinión sobre el asunto, así que acordemos y ya” fueron algunas de las frases célebres. El punto cúlmine, fue cuando Epic le llega a prometer de hacer el anuncio en conjunto, y después dar un paso al costado “para hacer quedar a Sony como los héroes”.
Mejor aún fue la respuesta de Sony, donde le agradece a Epic el hermoso mail, pero que “todavía ninguna compañía logró explicarle a Sony qué beneficios le daría a PlayStation incorporar cross-play”.
Desconocemos qué pasó en el medio. En principio Sony rechazó la oferta, pero ya todos sabemos que cambió de opinión —al fin y al cabo Fortnite está en Playstation—. Gracias a la información que publicó The Verge, finalmente nos damos una idea de cómo aceptó.
Resulta que, según declaró Tim Sweeney, PlayStation es la única compañía que cobra una tasa a los estudios por implementar el cross-play.
Sony tiene una cláusula de compensación para que los estudios le paguen según el rendimiento de los juegos. Del total del monto mensual que factura un videojuego con cross-play, se saca el porcentaje que provino de PlayStation. A ese número se lo divide por el porcentaje de lo que se jugó en la plataforma.
Si el resultado es un número mayor a 0,85, no pasa nada. Pero si da menos de 0,85, el estudio debe pagarle una compensación a Sony.
Pero esperen, ¡que aúuuuun hay más!
Además de otras filtraciones delirantes —como la cláusula de Nintendo que estipula en sus contratos que nadie puede tener contacto estrecho con la yakuza—, apareció un mail que Tim Sweeney le mandó a Tim Cook en 2015.
Tim Cook on Tim Sweeney in 2015 pic.twitter.com/2AwNNkuHDf
— Mark Gurman (@markgurman) May 4, 2021
En él, el CEO de Epic Games le pide si no puede hacer que App Store sea un poco más flexible. Tim Cook no sólo no le respondió (en teoría), sino que se lo reenvió a sus compañeros básicamente preguntando “¿y este quién es?”.
Números épicos
Uno de los datos más impactantes que se hicieron públicos durante el juicio, fueron los ingresos que Fortnite produjo para Epic.
En la presentación que Epic Games realizó a comienzos del 2020, se puede ver que durante 2018 y 2019, Fortnite facturó más de 9 mil millones de dólares (5,4 en 2018, y 3,7 en 2019). Vamos a escribirlo, a ver si se aprecia mejor la inmensidad: USD 9.000.000.000.
Si bien ese valor indica ingresos, no se sabe exactamente qué porcentaje significó en beneficios netos. De todas formas es un número tan astronómico, que uno difícilmente pueda comprender las dimensiones.
Para bajarlo un poco a tierra, hagamos algunas comparaciones odiosas:
- Es más del triple de lo que recaudó Avatar, la película más taquillera de la historia.
- Por esa plata, Epic podría haber comprado Marvel dos veces.
- Es más de lo que pagó Microsoft para comprar ZeniMax Media (7,5 mil millones).
- Toda la industria nacional argentina recaudó durante el 2018 el 1,4% de lo que facturó Fortnite ese mismo año (según los datos del observatorio de la UNRaf y ADVA).
El bueno, el malo y el feo
Cuando le expresé a El Cenizas que, no importaba quién se termine alzando como vencedor de la disputa porque a nosotros no nos iba a beneficiar en nada, me tildó de promover la película de Alien vs Predator.
Nota de El Cenizas: La similitud fue mucho más profunda. Presento documentación irrefutable.
Chiste más, chiste menos, ¡es lo cierto!
Si Apple gana el juicio, todo va a quedar igual y su marketplace va a seguir tan cerrado como siempre. Si Epic triunfa, posiblemente siente un precedente y termine reestructurando las bases de distribución digital y la forma de consumo de los usuarios… ¿o no? ¿Realmente es tan así? Veamos…
Que Apple es una compañía elitista y su App Store monopólico, ya lo sabemos todos. ¿Pero qué pasa con Epic Games?
Además de los documentos que se filtraron que detallan la cantidad de dólares que la compañía de Tim Sweeney invirtió para ofrecer juegos gratuitos, se conoció que Epic le pagó a Take-Two USD 146 millones por la exclusividad —de seis meses— de Borderlands 3 en PC.
¿Qué pasa con toda la movida de Epic por llevar, de forma exclusiva, juegos a su plataforma? ¿Cabe etiquetar a la tienda como monopólica?
Por otro lado, recordemos que el principal competidor de Fortnite es PUBG. ¿Y qué motor gráfico utiliza PUBG? Sep, Unreal Engine. De todas formas, acá hay que reconocer que Unreal no tiene los costos de regalías extremos como Apple: el motor es gratis, y cobra sólo el 5% recién cuando el juego que lo utilice alcanza el millón de dólares en ingresos.
Así como a Google le conviene que Apple gane el juicio, Spotify es una de las compañías que está haciendo porras por Epic Games.
Claro, Spotify ya pasó exactamente por esta misma situación, cuando denunció a Apple en 2019 por prácticas monopólicas. El conflicto estaba centrado en cómo la empresa de Tim Cook ponía obstáculos a terceros para beneficiar su propio servicio de Apple Music.
Pero si nos ponemos a hablar de obstáculos a terceros, no podemos dejar de mencionar que Spotify es justamente uno de los servicios de streaming que más explota a sus artistas. La empresa está pagando un aproximado de $0.0038 (dólares) por reproducción, mientras que Apple Music paga casi el doble.
Es tanta la cantidad de quejas contra Spotify, que llevó a que muchos músicos crearan colectivos de denuncia para reclamar contra el servicio.
Aunque lo de Spotify es un caso que desborda de ironía, la cuestión se pasa de grotesca cuando nos toca recordar que detrás de Epic Games, está Tencent.
Desconocido por muchos, Tencent es un gigante multinacional Chino, que pisa muy fuerte por donde sea que camine. Esta empresa está relacionada con todo tipo de servicios, incluidos videojuegos.
Para que se den una idea, Tencent es la dueña de Miniclip, Funcom (Conan Exiles), Klei Entertainment (Don’t Starve) y Riot Games (LoL, ¿les suena?). Además posee acciones en otras compañías, como Supercell (Clash Royale), Ubisoft, Activision, y un largo etc. Una de las empresas en las que invierte es justamente Epic Games, de la cual es dueña del 40%.
Claro que Tencent no está libre de pecados, y es curioso —hasta cómico ya— que la principal accionista de Epic haya tenido problemas judiciales con el gobierno chino por prácticas monopólicas.
Entonces, ¿en qué lugar nos deja todo esto? Además de las filtraciones que resultaron ser un espectáculo digno de la mejor ficción, somos testigos de cómo unos curiosos personajes se golpean con bolsas de dinero.
Y por mi parte, nunca vi Alien vs Predator, pero cada vez me parece una película más interesante. [i]
Facundo Fernández Lleventon, alias Cufa, es Jefe de Redacción de [IRROMPIBLES], game designer, fotógrafo, escritor y filósofo del fichín. Peleado con la PC desde la niñez, es un hereje que defiende a las consolas como plataformas preferidas. Su mayor logro fue haberse infiltrado en las oficinas de CD Projekt, y su peor fracaso, haberse ido.
Excelente la nota doño.
El otro día caí en la cuenta que para salir de mi casa tengo que tener una cuenta en Google; si bien puedo imprimir el comprobante de circulación casi siempre me ha traia inconvenientes con la ley. Y esto es solo el primer ejemplo que me vino a la mente; las extrañas y medidas actualizaciones de todos los viernes, las copias de seguridad que obligan a realizar, todo muy mafia.
Chas gracias! Google sabe más de nosotros, que nosotros.
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