Reviews

Tekken 8 [REVIEW]

El regreso del Rey del puño de hierro

Puede que la reciente —y aún activa— catarata interminable de lanzamientos haya opacado un poco el asunto, pero estamos ante una época reluciente para el género de pelea. El lanzamiento de Street Fighter 6 hizo temblar el ambiente competitivo con, posiblemente, una de las mejores entregas en la historia de la saga. Arc System Works dejó atrás Dragon Ball FighterZ para centrarse en Guilty Gear -STRIVE-, y luego de terminar su porteo a Xbox, se puso de lleno con Granblue Fantasy: Versus Rising, lanzado hace unos pocos meses.

The King of Fighters también hizo acto de presencia nuevamente hace unos añitos, con su quinceava entrega; y no hay mucho que decir sobre Mortal Kombat 1, que vino a darle un ¿reinicio? a la franquicia en 2023.

Para los amantes del animé también hubo novedades en el último tiempo, con juegos como JoJo’s Bizarre Adventure: All-Star Battle R, y el aún en gestación Dragon Ball: Sparking! Zero, que está al caer en cualquier momento —kamisama quiera sea este año—.

Sin embargo, con el 2024 recién sacado de su empaque, le toca el turno al rey indiscutido del subgénero 3D (perdón, Soulcalibur), porque Tekken volvió al tatami completamente recargado.

Arreglándolo a golpes

Tekken 8 llega muchos, muchos años después de su última instancia, para redimirse por errores que eran muy habituales para la época en la que se estrenó su séptimo título. Hagamos un poco de memoria.

Tekken 7 salió para consolas en 2017, sin embargo, estamos hablando de un juego que posee casi 10 años de antigüedad, dado que se estrenó originalmente para los arcades japoneses en 2015 para satisfacer las necesidades del ambiente competitivo. Esa filosofía se vió reflejada en el porteo a occidente, con una entrega que relucía por un sistema de combate en extremo pulido y satisfactorio, pero que carecía completamente de contenido single player.

Básicamente, el mismo error que cometió Street Fighter V un poco antes.

El modo historia, lo que se supone que debería ser lo más jugoso en la narrativa de Tekken, podía completarse en menos de lo que tarda en caer un Mishima por un barranco. El arcade consistía en cinco peleas arbitrarias —inalterables a pesar del personaje—, y los capítulos de personaje duraban sólo un combate y listo.

Tekken 7 coqueteaba entre la desidia y la avaricia, siendo un juego que no ofrecía siquiera un modo VS contra la CPU, y el Tekken Bowl lo vendían por separado como DLC.

Influenciado más que seguro por el giro de dirección que Capcom hizo con Street Fighter 6, Bandai Namco se sumó a la caravana e introdujo mejoras por todos lados, para demostrar que la saga sigue bien viva y aún tiene mucho más que ofrecer.

No se peleen, que hay piñas para todos

Tekken 8 nos da la bienvenida de inmediato haciendo alarde de todas sus características nuevas, para que no pensemos que estuvieron perdiendo el tiempo. Y dentro de ellas, la primera que nos suelta en la cara es su moderno sistema llamado Special Style (tampoco se mataron tanto con el nombre).

No era chiste cuando decíamos que Bandai Namco estuvo pispeando con atención a Capcom, porque Special Style es, básicamente, un esquema de controles simplificado, orientado a los jugadores con poca o ninguna experiencia en el género. Si bien, en realidad, este sistema ya existía de alguna forma en Tekken 7, ahora le dieron una vuelta de tuerca, mejorándolo para un funcionamiento más efectivo. La idea es que el jugador no tenga que aprenderse combos larguísimos, y pueda centrarse en medir los espacios y tiempos de reacción, mientras deja que la asistencia del juego se dedique a ejecutar combinaciones automáticas según distintas distribuciones de botones.

Lo interesante, además, del Special Style, es que puede activarse o desactivarse en medio del combate, con solo apretar un botón.

Todavía no sabemos a ciencia cierta cómo funciona Special Style en el online competitivo, porque durante el tiempo que tuvimos para analizar el fichín, los servidores sólo se activaron durante 2 horas y no llegamos a conectarnos. Lo único que sabemos hasta el momento, es que el online incorpora Rollback netcode y crossplay. Seguramente volvamos sobre esta review una vez lanzado el juego y habilitados los servidores, para contarles las respectivas novedades.

También, en apariencia, influenciado por su competidor 2D, Tekken 8 introdujo un modo historia alternativo, donde en vez de ocuparse de la trama principal, nos hace crearnos un avatar para relatarnos sus desventuras por el mundo de los arcades y la competición.

Así introduce Arcade Quest, que disfrazado como una nueva oferta single player, en realidad se trata de un excelente tutorial que nos enseña las bases de las mecánicas de Tekken. Arcade Quest no dura demasiado en darse vuelta por completo, pero es un agregado original que soluciona con eficacia el clásico problema de los juegos de pelea, que nunca saben bien cómo introducir a los nuevos jugadores.

Ya con la incorporación del Special Style y Arcade Quest, Tekken 8 se asegura una entrada agraciada para el público nuevo. Pero también hay novedades para los seguidores más veteranos.

Sumado a las mecánicas de Rage, que se añadieron en la entrega previa, Tekken 8 estrena el Heat System. Este sistema de Heat es, básicamente, un estado adrenalínico en el que podemos sumergir a los personajes, donde todas sus habilidades se van a ver potenciadas durante un tiempo determinado. Representado por una barra debajo de la vida, el Heat System puede ser activado una vez por round.

Sus beneficios son múltiples, al igual que sus aplicaciones tácticas, lo que proporciona toda una gama de estrategias que, si son bien utilizadas, pueden dar vuelta una pelea. En primer lugar, si estamos bajos los efectos del Heat, los golpes traspasan cualquier bloqueo, haciendo que el contrincante acumule un porcentaje de daño aunque se cubra. También permite realizar dashes imposibles para acortar distancias, aunque lo más importante, desbloquea toda una serie de cancelaciones nuevas, lo que habilita combos que antes no se podían hacer.

Gracias a las opciones de personalización, logramos que Ikumi Nakamura se sume al roster

Por último, si le damos al botón de Heat mientras estamos en ese estado, nuestro luchador va a realizar un golpe especial que va a dejar chocolateando a cualquiera que lo reciba.

Otra de las novedades que los seguidores de Tekken van a saber apreciar, es el modo Super Ghost Battle. Como bien delata el nombre, la idea es enfrentarnos a un ghost nuestro, el cual va a ir aprendiendo mediante IA todos nuestros movimientos y forma de juego. Cuanto más peleemos contra él, y cuanto más juguemos online, más va desarrollando su aprendizaje. La idea es tener una sombra con la cual comprobar nuestras habilidades, puntos flojos y fortalezas, para mejorar nuestro rendimiento en el ambiente competitivo.

Lo interesante es que nuestro Ghost se sube automáticamente a internet, para que otros jugadores puedan desafiarlo. De la misma manera, nosotros podemos enfrentarnos a clones de otras personas, e incluso seleccionar algunos subidos por los mismos desarrolladores.

Si tenemos en cuenta todos estos agregados, Tekken 8 es un producto muy completo para todos aquellos que busquen una experiencia más competitiva y hardcore. Y Aunque el público casual también fue escuchado, con tutoriales bien completos como Arcade Quest, un modo práctica más pulido, episodios de personajes bien diferenciados, opciones de customización de personajes y, el retorno triunfal del glorioso Tekken Ball, la oferta single player sigue haciendo algo de agua.

El modo historia a duras penas llega a las 3 horas, donde el 70% son cinemáticas; el Arcade Quest brilla como tutorial, sin dejar de ser uno; y los episodios de personajes son cinco peleas al hilo con un breve epílogo narrativo. Si no están dispuestos a sumergirse en el online, poco más les queda para hacer a esta altura.

Eso sí, Tekken 8 se ve deslumbrante. Más si lo comparamos con el 7, el cual, debido a sus años, ya se arrastraba y mostraba unos bordes serruchos que cortaban un dedo. Visualmente es una fiesta de brillo y color. Uno casi que puede sentir el impacto de cada golpe, que sumado a los efectos de cámara lenta, una velocidad de juego algo incrementada, en conjunto con el sistema de Heat que recompensa el estilo ofensivo, dan como resultado un show de puños que le derrite los ojos a cualquiera.

Tekken 8 se siente bien, muy bien, y es un paso adelante en absolutamente todos los aspectos, dejando a su precuela en un lugar muy alejado. Pero eso no quiere decir que no haya camino que recorrer, porque todavía le falta mucho. Tekken 7 había dejado la vara bastante baja, ojalá que la próxima entrega, la suba adonde las patadas no lleguen. [i]


DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: Bandai Namco
GÉNERO: Pelea (3D)
DISPONIBLE EN: Windows, PlayStation 5, Xbox Series S|X

QUÉ ONDA: Tekken 8 vuelve para arreglar a puño limpio todos los errores que cometió su predecesor.
LO BUENO: La franquicia se redimió de su última entrega, y mejoró notablemente en cada aspecto. Muy amigable con los jugadores más casuales. La customización de los personajes. Episodios de personajes diferenciados entre sí. El Ghost Battle es de lo más interesante que vimos en un fichín de pelea. Se siente y se juega cada vez mejor. ¡El Tekken Ball!
LO MALO: Su contenido single player aumentó, pero aún le falta mucho por mejorar. Modo historia insulso y con demasiada cinemática sin sentido. El Arcade Quest termina justo cuando se está poniendo bueno.

Este análisis fue realizado a través de un código de Xbox Series S|X provisto por sus desarrolladores.

  • CALIFICACIÓN82%
82%

Escribe un comentario