Primavera, verano, otoño, invierno… y otra vez primavera
—HOLA, SHIN, por fin te engancho, nunca te veo conectado al canal de Irrompibles en Discord. ¿Tenés un minuto?
—¡Moki! Sí, decime, me están terminando de cargar el camión. ¡No sabés, ahora tengo trái…!
—Necesito que me hagas un favor. Me pidieron que vaya al viejo continente, pero todavía sigo atornillado a la tierra de Cocodrilo Dundee.
—…ler propio. Ajá. Sí, yo ahora estoy por hacer un viaje hacia Dinamarca.
—¿Desde dónde?
—Desde Londres. Salgo en…
—Perfecto. Andate ya mismo para Ambleside en el Distrito de los Lagos, que ahí te van a estar esperando para comenzar el Horizon Festival. Te asignaron un Audi TTS Coupé 2015. Les dije que en treinta minutos estabas.
—…media hora.
—¡Excelente! ¡Muchas gracias! ¡Sabía que podía contar con vos!
Y desapareció, como si se lo hubiera devorado el desierto de Simpson. A continuación hice un par de llamadas y conseguí que me relevaran. Las ventajas de ser dueño.
Hacia la campiña inglesa
Ya en el condado de Cumbria —de suaves colinas con abundante vegetación boscosa y extensos lagos—, no llegué a saludar, que me subieron de prepo al flamante TTS. Lo siguiente que recuerdo, fue mirar por el retrovisor a mis rivales. Así de rápido y fácil. Entonces, las carreras se sucedieron a las carreras —siempre distintas, desafiantes—. El tiempo pasó —sin darme respiro— y el ocre de las hojas otoñales que barría a mi paso quedó congelado bajo un manto de nieve.
En eso estaba, como al final de cada día acurrucado en el calor de mi hogar —regalo de la organización del festival— y disfrutando de un buen chocolate caliente, cuando veo nuevamente conectado al miko. ¡Por fin!
¿Era hora, no?
—¡Hola, Moki!
—¡Gracias Shin! ¡Gracias! Me llamaron para decirme que están muy contentos con vos.
—Sí, me lo hacen saber todos los días. No es muy grande esto, aunque sí hay mucho para hacer. Además de las competencias, en la que los Drivatares siempre utilizan vehículos similares al que llevo (hasta traté de descolocarlos con una Ford Transit, pero no) y están en un nivel que se ajusta al mío, hay bocha de boludeces por todos lados.
—Interesante. Acá también, todavía no termi…
—Desde romper carteles escondidos (algunos en sitios imposibles, como techos de casas), intentar saltos peligrosos (de esos que parece que vas en cámara lenta), hacer carreras callejeras nocturnas al costado de la ley y un largo etcétera. Eso sí, no hay mucho tráfico en los alrededores, ni en la ciudad. Como si se hubiera corrido la bola de que la zona está llena de locos al volante.
—…no. Bien, veo que te estás divirtiendo.
—Sí, mucho, gracias por la recomendación. El tiempo pasa volando acá.
—De eso te quería hablar justamente. Me pidieron que nos quedemos por lo menos un año, porque quieren que te unas a los clubes para competir en aventuras por equipos.
—…
—¿Shin? ¿Estás ahí? ¿Hola?
¿¡Un año entero!? No salía de mi asombro. No pude responder. ¿Qué necesitaban que les demuestre? Sí ya había recorrido todo los Estados Unidos de América. ¡Y no una, sino 2 veces! Experiencia tenía de sobra. Sin embargo, poco después comprendería que ese no era el problema, sino la gran cantidad de cosas que había para hacer —muchas más de las que podía manejar—. Es más, un año resultaría escaso: ¡Me tomaría un lustro, no, una década completar todo!
Mi taller
La colección de vehículos es por demás variada —más de 450 licencias oficiales—. Desde los retro a los más modernos, ya sean deportivos, raros, muscle, rally, offroad, etc. Las opciones de mejoras dependen de cada uno y por suerte se pueden aplicar de manera automática, eligiendo la clase a la que lo queremos llevar —C, B, A, S1 o S2, si es que se puede— y listo: el mecánico se encarga de todo. También podemos setear la configuración —o bajarla de Internet— antes de correr, si nos interesa exprimir al límite el rendimiento.
Para quienes tienen alma de artistas, pueden dar rienda suelta a la brocha, generar los más variados y extravagantes logos y diseños, para después compartirlos —o no— con la comunidad. Busquen el logo de [i], ¿qué esperan?
Al igual que en la serie hermana —Forza Motorsport—, accedemos a subastas y ofertas especiales por tiempo limitado. Pero lo mejor es buscar —con la ayuda de nuestro dron— los que están abandonados por el mapa, cuando recibimos alguna pista.
Perdiendo el Control
Utilizar un gamepad es fundamental y mejor aún si es el de Xbox One —en PC—, porque van a poder aprovechar la vibración independiente en cada uno de sus gatillos, para sentir el bloqueo de las ruedas al frenar o el derrape en la aceleración. Incluso se logran muy buenos resultados sin ABS y control de tracción. La configuración predeterminada es muy intuitiva para el manejo de los menúes y mapa.
En cambio, manejar con volante es otro tema. Empezando por una distribución de las funciones en los botones bastante caprichosa —por lo menos para el Logitech G27— y una sensación poco realista de manejo. Sí, ya sé, la serie Forza Horizon es arcade puro —como The Crew—, es por eso que decidí volver al gamepad.
Comunidad
El foco en la interacción y competencia con el resto de la micada es primordial, con múltiples desafíos programados a lo largo de la semana —ya sean cooperativos, JCJ o Vs Rivales— y con la posibilidad de crear nuestras propias rutas y desafiar al mundo entero.
También aparecen de forma sorpresiva eventos #FORZATHON Live que constan de tres pruebas a realizar en un determinado tiempo y pueden participar todos los que estén conectados en ese momento. Por otro lado, las estaciones del año se sincronizan en los servidores —todos los jueves— para generar una experiencia homogénea.
Verde que te quiero verde
Los gráficos nos dejan con la boca abierta. El cambio de estaciones está detallado hasta en el agua de los lagos —que se congela para el invierno—. Disfrutar de los paisajes con el dron o sacarse selfies es casi una obligación, entre carreras.
Una placa de video NVIDIA GeForce GTX1080 Founders Edition va sobrada para deleitarse los ojos en 60 fps y con todas las opciones al taco en 1080p —y eso que todavía no están disponibles los drivers oficiales que soporten al fichín—. [i]
DESARROLLADO POR: Playground Games
DISTRIBUIDO POR: Microsoft Studios
GÉNERO: Carreras
PLATAFORMAS: Windows, Xbox One
QUÉ ONDA: Con Forza Horizon 4, la saga se mueve al Reino Unido incorporando el pasaje entre estaciones.
LO BUENO: Excelente ambientación en los parques del centro de Inglaterra. Impresionante variedad de vehículos y opciones de competencia multijugador. El cross-platform con Xbox Play Anywhere.
LO MALO: La música se torna algo repetitiva. Los viajes rápidos entre puntos del mapa, cuestan créditos. El mapa podría ser algo más grande. Algunos bugs con el audio, propios de jugar una versión que todavía no salió del horno.
Este análisis fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.
Fernando Coun, alias Shinjikum, es un viejo prócer del fichín que comenzó a colaborar con el equipo original de [i] allá por los tiempos de la gloriosa XTREME PC (en el siglo pasado). Es un gran fan de los juegos de carreras y las aventuras gráficas, y actualmente está traduciendo Sandokan de Emilio Salgari, por el placer nomás.
- CALIFICACIÓN89%
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