El agujerito sin fin
Donut County —lanzado en PC y consolas en 2018— es la última apuesta para celulares del publisher Annapurna Interactive, después de Florence (2018) y Gorogoa (2018). Y como en [IRROMPIBLES] sabemos que donde Annapurna pone el ojo hay un gran juego, tampoco quisimos dejarlo pasar.
El responsable de esta extraña aventura donde un mapache hace delivery de agujeros, es el joven desarrollador estadounidense, Ben Esposito, que trabajó, entre otros fichines, en The Unfinished Swan (Giant Sparrow, 2012) y What Remains of Edith Finch (Giant Sparrow, 2017).
Sí, no leyeron mal: ¡un mapache hace delivery de agujeros! —NdE: Si Norman Reedus reparte paquetes cargando personas por nacer, ¿por qué un oso lavadero no puede entregar buracos, no?—. La idea de Ben surgió a partir del acoso que recibía por parte de estos pulcros prociónidos, en su primer departamento en Los Ángeles —NdE: Mejor no preguntarle a Hideo de dónde le surgió la suya—.
BK, el procyon protagonista de la historia, gestiona una tienda de donas. Pero cuando recibe un pedido, en lugar de enviar una caja llena de colesterol azucarado, manda un vacío —y no para la parrilla—. Literal, acá no hay sentido figurado como en Unmemory (Patrones y Escondites, 2020) o en G30 – A Memory Maze (Kovalov Ivan, 2019), sino un hueco redondo en el piso que se devora todo lo que toca. ¿O no toca?
Acá es donde nuestras manos entran en acción: moviendo el agujerito sin fin por la pantalla para engullir todo, poco a poco. Empezamos por pequeñas piedras, plantas, cucarachas y terminamos con edificios y montañas. Con cada deglución una vibración nos indica que el pozo creció.
Algunos detalles de Donut County
Para evitar que la mecánica se vuelva repetitiva, de a poco se incorporan pequeños puzles para resolver —siempre moviendo el hueco—, como la posibilidad de devolver aquello que tragamos, para interactuar con el entorno. Por otra parte, la acción se intercala con las historias de los particulares habitantes de Donut County que terminaron a 999 metros bajo tierra.
Con gráficos vectoriales, simples y coloridos que cautivan desde el comienzo y que lucen muy bien en los celus. Los 24 niveles de Donut County se disfrutan en poco más de dos horas. Si bien no tiene logros de Google Play, ni sincronización del progreso en la nube, sí se incorpora a la Biblioteca Familiar. Incluye textos en español latinoamericano —que hay que configurar cada vez que se inicia el juego, porque arranca en inglés— y una Trashopedia —listado de lo que se fue al pozo—. [i]
DESARROLLADO POR: Ben Esposito
DISTRIBUIDO POR: Annapurna Interactive
GÉNERO: Aventura
DISPONIBLE EN: Windows, Mac, PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch, iOS, Android
QUÉ ONDA: Una simpática aventura donde todo termina en el hoyo.
LO BUENO: Gráficos vectoriales, simples y coloridos. Textos en castellano. Historia con diálogos graciosos.
LO MALO: Historia lineal, algo corta. La mecánica por momentos se siente repetitiva. Por un bug, hay que configurar el idioma cada vez que se inicia.
Este análisis fue realizado a través de un código de Android provisto por sus desarrolladores.
Este juego fue corrido sin problemas en un Motorola G9 Play, gracias a la combinación de su procesador Snapdragon 662, sus 4GB de RAM, su pantalla HD y el Moto Gametime (que bloquea interrupciones y permite acceder fácilmente a herramientas y configuraciones que mejoran la experiencia). Si quieren saber más del G9 Play, pueden visitar nuestra review.

Fernando Coun, alias Shinjikum, es un viejo prócer del fichín que comenzó a colaborar con el equipo original de [i] allá por los tiempos de la gloriosa XTREME PC (en el siglo pasado). Es un gran fan de los juegos de carreras y las aventuras gráficas, y actualmente está traduciendo Sandokan de Emilio Salgari, por el placer nomás.
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