Devolver Direct 2020: subiendo la apuesta de lo extraordinario
Nina Struthers manda en el presente, en el futuro y en el futuro del futuro. Punto, el resto no importa. Bah, los juegos sí, claro. En la nota, también les contamos sobre eso.
Nina Struthers manda en el presente, en el futuro y en el futuro del futuro. Punto, el resto no importa. Bah, los juegos sí, claro. En la nota, también les contamos sobre eso.
A falta de E3, buenas son las D3, es decir la Devolver Digital Direct, el evento digital del distribuidor con mejor humor del mundo. ¡Novedades y locuras garantizadas!
Un infierno de balas, proezas acrobáticas y un arma que no mantiene su forma más de un minuto. Hermosa locura llamada Exit the Gungeon.
En los últimos años, pocos juegos han tenido una atmósfera tan cautivadora y bizarra como este. Pedía a gritos ser reeditado para Nintendo Switch. ¿Cómo no probar y volver a limar este Hotline Miami Collection?
¿Un presidente arriba de un mecha? Sólo Japón puede retratar a USA con tamaño nivel de locura, en esta perlita pérdida del mismo estudio que nos dio Armored Core.
Minit es una muy entretenida y original aventura en 8 bits donde el tiempo es tirano, con una mecánica de juego desafiante que permite rejugabilidad.
¿Qué? ¿Qué tiene de raro ralentizar el tiempo, danzando entre sangre y plomo, mientras charlamos con un imaginario amigo con forma de banana psicópata? Así de ordinario es My Friend Pedro.
En Observation somos S.A.M., una IA que ayudará a la única sobreviviente de su base a descubrir la verdad. Siempre y cuando no interfiera con sus órdenes.
Quizás conozcan a Justin Stander como el creador de Tower of Heaven, un juego para PC muy bien recibido a fines de la década anterior. Pero desde el comienzo, en su cabeza daba vuelta una idea, de la cual vimos una primera imagen allá por el 2014. Pasaron varios años hasta que finalmente pudo concretarla: llegó la hora de jugar Katana Zero.
De la mente de Gabe Cuzzillo nace Ape Out, un título impecable en todas sus formas, capaz de abrazar el caos y convertirlo en estilo. ¡Y cuánto estilo!